Rigatone al gratín con verduras y lechuga roja

¡Buenas tardes! Hoy no voy a publicar una receta dulce. Hoy os propongo una receta italiana, aunque en gran medida es invento mío, que de italiana tengo poco, y que particularmente me encanta. Por eso he decidido utilizarla para participar en el Concurso Primer CumpleBlog promovido por el blog Manzana&Canela.

Utilizaremos ingredientes que solemos tener por casa, a excepción de los tipos de queso que vamos a necesitar, así que no va a resultar muy complicada su elaboración.

Empezamos.

Ingredientes para 4 personas

300 g de rigatone (o cualquier tipo de pasta a vuestra elección)

150 g de jamón curado

1 cebolla grande

1 calabacín

1 zanahoria rallada

4 dientes de ajo

2 cucharadas de aceite de oliva

100 g de queso gorgonzola

3 huevos

250 ml de nata líquida

Un manojo de lechuga del tipo Red Salad Bowl (o la que más os guste)

Sal, pimienta

Nuez moscada

Mantequilla para engrasar

Unas hojitas de albahaca

Cocemos la pasta en abundante agua con un poco de sal. Cuando esté al dente la colamos, la pasamos por agua fría y dejamos escurrir.

Cortamos el jamón en tiras, cortamos la cebolla en juliana muy fina y pelamos y picamos los dientes de ajo. Calentamos una sartén y añadimos las dos cucharadas de aceite de oliva y doramos la cebolla y el ajo con un poco de sal, cuando esté casi hecho agregamos el jamón y el calabacín y le damos unas vueltas. Bajamos el fuego y dejamos que el calabacín vaya perdiendo el agua y se poche.

Por otro lado, precalentamos el horno a unos 200º. En bol grande desmenuzamos el queso gorgonzola y le añadimos la nata y los huevos. Batimos bien hasta que nos quede una salsa cremosa. Sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada.

Engrasamos una fuente de horno con mantequilla y colocamos los rigatone, disponemos la salsa por encima y llevamos al horno unos 30 minutos aproximadamente.

Pasado ese tiempo, sacamos del horno y le ponemos por encima la zanahoria rallada, el queso parmesano y las hojas de albahaca y servimos junto a unas hojas de lechuga roja.

Como ven su elaboración es muy fácil, y el resultado una maravilla. Y si queréis podéis probar combinaciones diferentes e ir probando otras texturas. Es una receta que viene genial para esos días que nos volvemos locas pensando en qué podríamos preparar para comer.

Además es una buena propuesta para esas ocasiones en las que tenemos invitados a cenar, y no sabemos muy bien qué preparar. Vamos, que es una de esas recetas que cuando la pruebas tienes que repetir. Y para estas ocasiones vienen bien estas cazuelitas de cerámica individuales que yo he utilizado para la presentación del plato. Quedan muy vistosas, la comida resulta más apetecible, y además son geniales porque cabe una ración justa. Y no me diréis que no son una monada...

Espero que probéis la receta y me contéis qué tal.

¡Un beso enorme!

Besitos de Merengue de Violeta y Fruta de la Pasión

Hoy os traigo una propuesta muy sencilla pero muy rica. ¿Quién no conoce los famosos besitos de merengue? Vale, sí, ya sé que solo es merengue, pero están tan buenos y quedan tan bonitos junto a la taza de café que no me he podido resistir a dedicarles un post enterito para ellos (aunque sea uno pequeñito).

Además son perfectos para casi cualquier ocasión: quedan monísimos dentro de una bombonera, cuando tenemos visita podemos servirlos en un bol mediano, o servir dos o tres junto al café (o té) para cada persona, y para los más pequeños resulta una golosina mucho más sana y natural que las compradas.

Así que ya tenemos motivos más que suficientes para ponernos a hacer una bandeja, o dos...

Éstas concretamente son de dos sabores, de violetas y de fruta de la pasión. Yo utilicé pasta de violeta y pasta de fruta de la pasión, ambas de la marca Home Chef. Además le proporcionan color al merengue, por lo que no es necesario añadir colorantes.

INGREDIENTES

100 g de claras de huevo

100 g de azúcar

100 g de azúcar glas, mejor si es icing sugar, tamizado

Unas gotitas de limón

1 cucharadita de pasta de violeta

1 cucharadita de pasta de fruta de la pasión

Antes que nada precalentamos el horno a unos 80º y preparamos dos mangas pasteleras con boquillas rizadas y cubrimos una bandeja de horno con papel vegetal.

Ponemos las claras en el bol de la batidora y añadimos unas gotas de limón. Batimos las claras hasta que formen picos, y en este momento agregamos el azúcar, batimos un poco más hasta que el merengue se vuelva más brillante. Añadimos el azúcar glas o icing sugar poco a poco. Cuando esté mezclado paramos la batidora y separamos el merengue en dos boles, uno para añadirle la violeta y el otro la fruta de la pasión. Mezclamos con movimientos envolventes procurando que no se bajen las claras. Llenamos las mangas, cada una con un sabor, y empezamos a cubrir la bandeja de merenguitos.
En este momento se les puede espolvorear azúcar de colores, sprinkles, etc. por encima.

Una vez que hemos terminado, introducimos la bandeja al horno en torno a unas dos horas, o hasta que al tocar un merengue con cuidado esté seco. Deben quedar crujientes, por lo que si al morder está blando hay que darle más tiempo en el horno.

Con esta receta se pueden ir variando los sabores y probar. Una opción interesante consiste en colocar en el papel vegetal un trozo de chocolate, las gotas de chocolate valor son perfectas para esto, y encima poner el merengue con ayuda de la manga pastelera. El resultado es inmejorable.

¡Animaos y me contáis!
Un besito enorme.